lunes, 17 de diciembre de 2012

Fantasmas

A pesar de que gritan yo no les oigo.
Tan solo soy un fantasma entre tanta gente.
Un fantasma triste y hundido,
sordo y sin alma.

Derramaría lágrimas si estuviese vivo,
pero no lo estoy.
Gritaría si tuviese voz,
pero no tengo corazón.

Cual fantasma que soy me arrastro,
huyo de la gente.
Aunque no me vean,
aunque esté muerto.
Escapo de ellos como si fuese la muerte,
persiguiéndome.
Una vez me rendí a ella,
pero ahora huyo como si quisiera seguir viva.

Nosotros no sonreímos,
no expresamos emociones.
Mis sentimientos volaron con mi alma,
ahogué la alegría con mis propias manos.
El cariño y el amor huyeron de mi.
Como si fuese la propia muerte.
Y yo me pregunto... ¿Alguien muerto puede matar?

Nunca cierro los ojos.
Nunca lo hagáis.
Porque entonces estáis muertos.
Sucumbís y morís.

De vez en cuando algo recorre mi cara.
Otros fantasmas dicen que son lágrimas.
Lágrimas escarlata.
Pero yo... no sé llorar.

Un intenso calor me invade en los días fríos.
Cuando la gente juega con la nieve.
Es sofocante y agotador.
Aunque es un calor que conozco,
que odio y detesto.
Me repugna tan solo pensar que sigue ahí.
Últimamente pugna por salir cuando la soledad me hace compañía.
Lucho por olvidarlo.

Otros fantasmas vagan sin rumbo.
Yo no.
Mi camino es largo,
lleno de piedras,
abrupto, frío y oscuro.
Me arrastro perezoso esquivando la carrroña.
Muerta y sin vida,
como yo.

Solo cuando creo haber llegado al final,
entre la lluvia,
el sol se esconde y la noche aparece,
me posee.

Siento la calma recorrer mi desgastada existencia,
invadirme como si mi cuerpo fuese suyo.
Me resisto.
La destruiría si pudiese... pero me gusta.

Las palabras que susurro quedan perdidas en la noche.
Mi voz suena sin sonar.
Observo mis manos.
Tiemblan.
Pero yo no tengo frío.
Aún así tiemblo.
Inconscientemente, sin querer.

En algún punto del universo se oyen risas.
El sonido se introduce en mi cabeza,
se clava como un puñal.
Duele.
Yo no puedo sonreir.
Por mucho que quiera,
por mucho que lo intente.
Los fantasmas están muertos.

La noche se apodera del cielo.
Suspiro resignado y sigo andando.
He perdido la esperanza.
Mis manos siguen temblando.

Los rayos del sol acaban adornando la mañana,
débiles retazos de lo que un día fue felicidad.
No puedo seguir andando.
Me rindo ante la soledad.

De rodillas en el suelo mis manos ya no tiemblan.
Las lágrimas han cambiado de color.
Ahora siento frío.
Me pierdo ante los sentimientos que vuelven a aflorar.
Siguen doliendo.
No lo puedo evitar.
Me he engañado a mi mismo.
Siempre he estado vivo.

lunes, 23 de julio de 2012

Una nueva historia


Escribo con mis dedos en el aire
suavemente
cada letra se esfuma tan rápido como una tormenta veraniega.
Los arboles me escuchan,
me observan atentos
quieren descubrir otro de los males que la acechan
Así consigue calmar sus heridas.
Los puñales se clavan en su cuerpo
y ella clava las palabras en un frágil trozo de papel
Con pulso firme y decidida
Siempre la misma sinfonía,
dolor y palabras,
así va su vida
Lamentándose de que las letras se disipen en el aire.
Nadie oye sus gritos
nadie escucha sus palabras
se encierra en un continuo circulo en el cual
sufrir es lo mismo que rutina...
y escribir... supone la vida.
Nadie lo sabe
pero llora en silencio
las heridas que intenta calmar
continúan sangrando...
aunque ya no duelen...ya no.
Ya nada duele,
pero todo se consume.
La naturaleza la abandona
El sol brilla con fuerza entre tanta oscuridad.
Alguien cree en ella y tal vez la salve... tal vez.
Su alma corre y huye lejos de ella
precipitándose por aquel angosto precipicio.
El cielo se llena de finos trazos rojos.
Las letras se suceden... así se despide el cielo.
Las gentiles hierbas la arropan en un ultimo abrazo,
mientras la Dama mira al infinito...
sellando por fin su destino.

miércoles, 23 de mayo de 2012

¿Como sentirse viva?

Dulce cristal que recorre su cuerpo,
centímetros convertidos en frío hielo,
cascadas teñidas, se precipitan al vacío.
Dulce viento que revuelve sus cabellos,
enredados ahora en una maraña de mentiras.

La naturaleza grita desesperada,
los cuervos cantan una hermosa melodía,
ella no los oye,
tan solo sonríe.

Avanza paso a paso,
sus pies descalzos arañan el suelo
y las ramas la envuelven en un tierno abrazo.
La melodía sigue sonando,
pero ella.... tan solo sonríe.

El cielo truena e ilumina el paraje,
los cuervos callan y dan paso al fuego,
el castigo continua
y ella.... ella ahora los oye.

Envuelta en un circulo mágico,
su rostro pálido sonríe,
los arboles ya no la detienen
y ella... su camino sigue.

A lo lejos....
a los lejos ve el fin,
su ansiado deseo.

El cielo grita,
los pájaros gritan,
el fuego la retiene,
el hielo la adormece,
pero ella no para,
su cuerpo no para,
sigue y sonríe.

Ya nada la detiene,
está muerta,
y ella... tan solo quiere sentirse viva.

Un par de pasos más,
 fría luz que la envuelve,
la atrae hacia el final del abismo.
Dos lágrimas rojas caen de sus ojos,
los cuervos se despiden,
pero ella... ya no los oye,
tan solo sonríe.

domingo, 20 de mayo de 2012

Poco a poco.

Sangran sus manos
y llora su alma,
poco a poco,
mientras la impotencia se apodera de su ser
y la vuelven inexpresiva,
no más sentimientos.

Queman sus ojos
y hieren las entrañas,
poco a poco,
mientras la ira y la frustración
la arrastran colina abajo,
inquebrantable,
no más dolor.

Bate sus alas y pierde la luz,
el rumbo y el camino.
Hace tiempo que yace perdida en aquel laberinto,
sin entrada, sin salida.

Bate sus alas y queda atrapada,
en el lodo, en sus propias entrañas.
Hace tiempo que la soledad es su acompañante,
impasible,
no más voz.

Ríe el tiempo
y aplaude aquel fantasma.
Mientras ella recoge,
poco a poco,
las piezas de su puzzle,
inalterable,
no más odio.

Corre la música
y pasan las nubes,
poco a poco.
Mientras entre los resquicios de los arboles caídos,
se burla la inocencia,
irreconocible,
nunca más persona.

Por fin vulnerable,
por fin atrapada,
nunca mas recordada.

lunes, 23 de abril de 2012

Ojos de ángel

Sumida en la tristeza
y presa de pesadillas,
besa esa mentira, 
de la que tiempo atrás
estuvo cautiva.

Enredada en telarañas
y atrapada en su mirada,
recorre un camino de piedras,
que la lleve hasta su alma.

Escondida entre melodías,
perdida entre letras y suspiros,
entre cascadas y aquellos libros,
tan viejos y tan nuevos
que la memoria ha perdido.

Rendida ante el fracaso de lo que un día se olvida,
de lo que nadie recuerda:
tan solo una mentira.
Agotada de sonreír,
de fingir una realidad que no es la suya,
de intentar recordar, lo que está bien y lo que está mal,
de superar dificultades sin un propósito final.

Cansada de aguantar el mundo,
de soportarse hasta a si misma.

Corre y se pierde de nuevo en su mirada,
donde el mundo parece desvanecerse,
donde los días no pasan y las horas son arrastradas por las montañas.
Donde todo parece calmado y no debe preocuparse,
donde encuentra esos ojos que la tranquilizan,
ojos que te hablan sin decir nada,
ojos de ángel.
-Bienvenida a casa.

sábado, 17 de marzo de 2012

Una y otra vez

Las lágrimas arden en mis pupilas,
deseosas de salir,
y mi mundo se derrumba poco a poco.

Vuelo rápido y sin prisas,
a un destino que me pertenece
olvidado desde hace tiempo.
Estiro mis brazos y lo intento
una y otra vez...

Observo y me giro,
como cambió mi mundo,
las consecuencias del derrumbe.
Y me vuelvo a perder,
una y otra vez...

Me escondo y vuelvo a volar,
hacia otra dirección,
veo luz, una luz diferente.
Y me llama la atención encontrarla

 Escribo y dibujo,
recuerdos de mi historia
una historia triste al fin y al cabo
una historia que acabara siendo olvidada
dentro de unos años
una historia que perdurara en nuestras memorias.
Y que solo yo podré explicar,
una y otra vez... ♥ ~
 

Cuando ya no queda nada más...


Cuando una sonrisa no sella el dolor,
Cuando el silencio se rompe por ese aluvión de lágrimas,
Cuando ese consuelo no consigue nada 
mas que recordar una vez tras otra el problema,
solo existe una solución: desaparecer.

De cualquier manera, a cualquier lugar,
que mas da si a nadie le importas ya.
Lloras y lloras en la orilla de la playa
donde solo las olas observan tu mirada. Empapada.

Y cuando crees que te deshiciste de todo lo que sientes,
se llena de nuevo esa pequeña caja
que parece fuerte pero a la vez es tan débil...

Entonces, esa idea,
la que desde siempre anda en tu cabeza...
empieza a cobrar forma,
ya nada ni nadie lo impedirá,
las lágrimas ya no consiguen quitar ese velo de tus ojos,
crece y crece sin parar
Porque ya solo queda una única salida,
una única solución. . .